El Señor mismo, con voz de mando... con trompeta de Dios, descenderá del cielo...

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1° Tesalonicenses 4:16

martes, 23 de marzo de 2010

Las Bodas del Cordero


Las bodas del cordero (Apocalipsis 19:07) es una frase que describe con belleza la unión completa y definitiva de Jesucristo con los verdaderos creyentes. Denota una intima relación entre Cristo y los redimidos cual jamás se haya experimentado en esta vida. Es un tipo de relación que nunca estará en peligro ni se podrá romper. A partir del momento de la “Boda” la esposa y Cristo son inseparables.

La frase se basa en la imagen del matrimonio que usaron los escritores del antiguo y nuevo testamento cuando querían transmitir algo acerca de la relación de Dios con quienes forman parte de su pueblo.
Jesús usó las bodas como modelo cuando enseñaba acerca de las relaciones espirituales (Mateo 22:02-14; 25:01-13), y en varias ocasiones se presenta a Cristo como el esposo (Mateo 9:15; Marcos 2:19-20; Juan 3:29). El Apóstol Pablo habló de la relación de la Iglesia con Cristo, en la que ella era su “esposa” (Efesios 5:23-27) y declaró que la había prometido a un único esposo celestial: Jesucristo (2° Corintios 11:01-03). En las bodas del cordero los días de tentación y lucha con el pecado, y la Esposa se presenta a Cristo con total y absoluta pureza.

Apocalipsis 19 estima que las bodas del Cordero tienen lugar en el cielo, y registra la gozosa celebración por el juicio de la gran ramera y la reivindicación de Dios y su pueblo. Las bodas del Cordero (Apocalipsis 19: 07-09) ocurren justo antes de la segunda venida de Cristo a la tierra (Apocalipsis 19-11-16).
Lo más aconsejable es identificar a la Esposa como la verdadera iglesia de Jesucristo, tal como lo hace claramente el Nuevo Testamento (Efesios 5:23SS; 2° Corintios 11:01-03).

Cuando se celebra la boda se ve a la Esposa resucitada y con recompensas, situación que puede significar que ella ha sido arrebatada y recompensada en el tribunal de Cristo. Sin embargo, esta perspectiva de la Esposa pareciera excluir a los Santos del Antiguo Testamento y de la tribulación ya que estos son resucitados y recompensados en la segunda venida. No obstante, es posible que la Esposa pueda crecer y llegar a incluir a otras personas redimidas en los días del Reino (Comparar Apocalipsis 21:01-03; 10-14). Se hace énfasis especial en la hermosa vestimenta de la Esposa (Apocalipsis 19:08).
Su atuendo es de un blanco resplandeciente, que representa su gloria y su pureza. Específicamente se dice que sus ropas son sus acciones justas, el resultado del esfuerzo humano al trabajar por Cristo en las circunstancias adversas de un mundo maldito por el pecado. No obstante, se dice que estas vestimentas le fueron concedidas (Apocalipsis 19:08), lo que revela que a fin de cuentas sus acciones justas son el resultado de la gracia de Dios obrando en ella y a través de ella. De esta manera, la Esposa recibe su recompensa y Dios recibe gran gloria.

Como ocurre en la mayoría de nuestras bodas, se debe hacer una distinción entre la boda y la cena de las bodas. La boda que une a los esposos es seguida por un tiempo de festejo por esta unión (Apocalipsis 19:07-09). Las bodas ocurren en el cielo pero la celebración tiene lugar en la tierra. Esta gran cena de bodas es un cuadro del Reino Milenial de Cristo y quizás del Reino eterno que le sigue. Es una escena de gran gozo que impregnará el reinado del Señor Jesús sobre los redimidos de todas las épocas.

Por Paul Benware

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